V.
Se nos hizo tarde, como siempre, se nos enfrió la taza del café entre las manos, y yo perdí el reloj y perdí el tiempo, porque tu y yo siempre perdíamos el tiempo, ahora lo sé, nunca llegamos a jugar bien a este juego, porque tú siempre te marchabas y yo me quedaba buscando pedazos de retazos de esta vida que se me hizo añicos, hace tiempo, tiempo (maldito juego) te advertí que nunca quise jugar, que no se me daba bien, y tu siempre preguntándome el porqué buscaba un sentido a todo, o porqué me pintaba las uñas de gris, y yo nunca te daba una respuesta, porque sabía que no te iban a gustar, que tú nunca entenderías nada, que hace tiempo (estoy harta de jugar a este juego al que todos nos vemos obligados a jugar) que supe que te marcharías, que todos se irían, hasta acabar yéndome yo, y entonces, oh, dime, entonces, ¿que seré yo?
Ahora me toca ser un simple espectador.
Qué linda.
ResponderEliminarQué lindo tu blog también, qué Cortázar se lee todo, es bonito, mucho sí, como todo lo que suena triste.
Muchas gracias por pasarte, por leer y por escribir :)
Ahora juegos solitarios, inocencias abortadas.
ResponderEliminarAhora que todos se han marchado. Como era de esperar.