domingo, 11 de noviembre de 2012

Querida
destrozas los puentes
con tan solo pisarlos.
Nunca te he sentido
tan lejos
[estando
tan cerca.]
Pero tu
y
yo
jugábamos a ser
otras personas
quizás con el corazón más
ROJO
y las manos más
FRIAS.
Como aquellos abrazos
rotos
siempre en la distancia
por que
la distancia
era nuestra vida.
Y nunca había lugar donde 
esconderse
de esta lluvia
que nos barrera
en una de nuestras tardes 
amarillas.

miércoles, 30 de mayo de 2012

VI.

Y de ella se podía decir que lloraba mucho y dormía poco, o era al revés quizás, ya no lo recuerdo.
O como se paraba en la entrada del metro y regalaba flores a los extraños, flores solitarias, o con marca de un pintalabios, otras con el tallo muy corto, otras demasiado largo, hojas salpicadas de manchas negras y hermosos y delicados pétalos, como si las hubiera robado en un arrebato de inspiración (artística o suicida) o pétalos que se caían, se perdían, se enredaban en los pies y nunca volvías a verlos.
Como ella.

jueves, 24 de mayo de 2012

V.

Se nos hizo tarde, como siempre, se nos enfrió la taza del café entre las manos, y yo perdí el reloj y perdí el tiempo, porque tu y yo siempre perdíamos el tiempo, ahora lo sé, nunca llegamos a jugar bien a este juego, porque tú siempre te marchabas y yo me quedaba buscando pedazos de retazos de esta vida que se me hizo añicos, hace tiempo, tiempo (maldito juego) te advertí que nunca quise jugar, que no se me daba bien, y tu siempre preguntándome el porqué buscaba un sentido a todo, o porqué me pintaba las uñas de gris, y yo nunca te daba una respuesta, porque sabía que no te iban a gustar, que tú nunca entenderías nada, que hace tiempo (estoy harta de jugar a este juego al que todos nos vemos obligados a jugar) que supe que te marcharías, que todos se irían, hasta acabar yéndome yo, y entonces, oh, dime, entonces, ¿que seré yo?
Ahora me toca ser un simple espectador. 

sábado, 28 de abril de 2012

IV.

Yo también voy a echarte de menos.
Tanto que va a doler, que nos destrozará y nos barrerá y no quedará nada. Porque ya nadie recuerda que prometimos nunca decir adiós, porque decir adiós significa marcharse lejos, desaparecer, y desaparecer significa olvidar. ¿Se te olvido mencionar que nunca cumplimos nuestras promesas? Y ahora solo queda el humo, y la distancia, esta maldita distancia que nos gana todas las batallas, y el aquí y el allá, hasta que finalmente desaparezca.
Como la vida, creo. La vida es como el humo.

jueves, 26 de abril de 2012

III.
" -¿Cómo es el amor?
-Duele.
-Oh... Entonces como la vida. "


II.

Ella es diferente.
No sabría hablarte de ella, porque es como un pozo vació, como un pájaro sin saber volar, como un verano sin sol... Cuando ella aparece, el futuro se desvanece. Mírala, ella va a trompazos con la vida, comos si llevase un paraguas en la mano, un día de lluvia y se chocase contra la gente o con las farolas. Mírala, perdida, enredándose con los cordones de sus propios zapatos, recorriendo la ciudad sin rumbo fijo, tomando trenes al azar, deambulando ensaimada por anchas avenidas, mirando el reflejo de las luces en los charcos de la calle, curioseando en bares y de vez en cuando, yéndose con algún desconocido. Lo hacía únicamente porque se sentía sola. Espantosamente sola.

sábado, 24 de marzo de 2012



I.

¿que es todo esto? ni yo misma lo se. ¿que quieres que te diga? se me acabo el café y las ganas de hablar contigo, porque hoy no hay ideas que realmente valgan la pena. que tu y yo tuvimos ganas de marcharnos y de dejar todo atrás, y que le diesen al mundo y al universo, y a esta ciudad fria, de gente fria, de corazones frios... pero ya ves, al final no todo ocurre como uno piensa. y se me congelo el café.
ya sabes, una cicatriz es cuando la palabra se hace carne. y tu mismo me lo dijiste:

tu no estas enfadada, lo que estas es herida...